sábado, 13 de diciembre de 2014

Color y psiquiatría




En ésta memoria trataré la temática y el trasfondo de una serie de cuatro obras pictóricas realizando un estudio del color y su significado teniendo en cuenta los conceptos y referentes artísticos estudiados.
se modifica el significado de cada una a través de la utilización de un color preferente. Se realizará a partir de un objeto cotidiano al que se transforma en objeto simbólico a través del color.
En mi caso he elegido una máscara.
El uso de las máscaras se remonta a la más lejana antigüedad. Se las encuentra entre los egipcios, griegos y romanos. Los griegos las empleaban en las fiestas dionisíacas; los romanos durante las lupercales y las saturnales y además en las representaciones escénicas.
Durante la Edad Media hubo mucha afición a los disfraces y mascaras, incluso en las fiestas religiosas como la del asno o la de los locos. En los torneos, ciertos caballeros que no querían ser conocidos combatían con máscara. Con todo, el mayor empleo de la máscara tenía efecto en Italia y, sobre todo, en Venecia, durante el Carnaval.
Las primeras máscaras se hicieron de corteza de árbol, luego fueron de cuero forrado de tela y por último las hacían de marfil o de madera para que tuvieran más consistencia. Desde el siglo XVI al XVIII las damas adoptaron las máscaras con el nombre de antifaces para resguardarse del sol.

Las máscaras simbolizan las necesidades, los miedos y las inquietudes de una comunidad y representan el deseo del hombre de ocultarse y a la vez de manifestarse transformado, escondiendo su identidad para revelarse en forma diferente, sin embargo, al ser mi máscara hecha por mi, es decir, habiendo salido de mi, he pretendido invertir su significado representadome a mi misma como la máscara, pero no como soy por fuera, no mi apariencia ni lo que ven los demás, sino lo que soy realmente por dentro.

El autor estudiado en el que he basado mi trabajo principalmente es Rudolf Arnheim. He trabajado como el elemento más importante el color, ya que considero que éste compone la primera impresión y las primeras emociones frente a una obra. También he trabajado la forma y he integrado en ella los colores, pero para comprenderla al cien por cien es necesario realizar un análisis organizado.
Rudolf Arnheim fue un Psicólogo y filósofo nacido en Berlín, Alemania en 1904. Influido por la psicología de la gestalt y por la hermenéutica. Realizó importantes contribuciones para la comprensión del arte visual y otros fenómenos estéticos.
También creo necesario citar al pintor Nicolas Poussin, el cual representa los colores como halagos para atraer los ojos.

En el siglo XXX se comienza a separar la forma , la composición y el color, siendo éste último un elemento imprescindible del conjunto.
A parti de ése momento numerosos artistas basaron su obra en el color. Malevich gustaba de permitir que el color fuera el que expresara el contenido. Para Greenberg las líneas y los colores mueven nuestras emociones estéticas. Llegaron incluso a nacer corrientes artísticas como el “fauve” que pretendía crear sensaciones desagradables en el espectador a través de ciertos colores.
El color y la psicología se abrazan en la escuela de Gestalt con pruebas como el test de Rorschach.
Los neuropsicólogos han estudiado la disestesia y sus “sonidos coloreados”. También han usado los colores para tratar la anorexia, la bulimia, la depresión, etc.




Mi serie de cuadros habla sobre la reacción ante mi paso a la facultad de los distintos grupos de personas importantes en mi vida.





El primero representa la reacción de mis amigos de la infancia, que continuaron a mi lado hasta el último año de instituto.
El lúgubre negro, que da sensación de pérdida en la oscuridad y los tonos fríos de la máscara cuentan como me dieron la espalda y me dejaron sola.



El segundo soy yo misma, mi confusión. El verte a ti misma y no reconocerte, de ahí que en este cuadro se encuentren todos los colores juntos sin orden ni concierto.
Y he elegido colores que se complementan pero que a su vez contrastan para las mascaras, como ocurre conmigo misma cuando trato de reconocerme.



El tercer cuadro representa a mi familia, la máscara se torna blanca, el color de la inocencia, la pureza y sobre todo, la esperanza.
El fondo rojo se refiere a la calidez que mi familia me ofrece ante los muros de negra oscuridad que se encuentran fuera del calor del hogar. Aún así, yo, dentro de mi blanca inocencia, salgo fuera del calor y la protección familiar con curiosidad.
El fondo en franjas pretendía dar un aspecto señorial al cuadro, una porte orgullosa, ante mi llegada a la univeridad por parte de mi familia.




El último cuadro representa la bienvenida de mis nuevos compañeros, conocerles me hace contemplar el futuro como un largo pasillo que recorreremos juntos, en el cual habrá etapas luminosas (el blanco del techo) al igual que momentos dificiles (las machas negras en las paredes)
Me represento de color azul hielo en la mascara porque es el color con el que más identificada me siento. Para ellos soy yo en esencia. Yo sin tener que esconderme. Yo libre.



Respecto a la técnica, primero he aplicado los fondos con brocha gorda y en el caso del tercer cuadro marcando los límites con cinta de carrocero, después he pintado la máscara de un color plano excepto en la nariz, donde en la primera capa he dado un color más claro para situarla, en las siguientes capas he dado volumen a través de luces y sombra y el la última he definido las vetas de la madera.



En conclusión la expresión a través de colores ha resultado ser un ejercicio en el que la práctica entraba mucho más en juego que la teoría en sí. He disfrutado mezclando los colores y jugando con los contrastes, ha sido una experiencia muy enriquecedora y especial.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Todos para uno...

...y uno para todos! Hoy en clase henos hecho dibujos conjuntos, pero la parte que uno dibuja el siguiente no la puede ver, solo un pequeño pedacito, para hacer mas difícil el darle continuidad, estos han sido los resultados:

martes, 4 de noviembre de 2014

Bocetos varios





Recreación les lilas de ménilmontant Doisneau

Hemos recreado en las calles de málaga una de nuestras fotografías favoritas de Doisneau


Escultura cabeza de alce



la tierra en una mano

A2 en acuarela y tinta




y dos bocetos de práctica a carboncillo en A2

Naranja por dentro y por fuera


Ésta primera práctica consistía en representar una naranja sobre carton de proyecto utilizando pintura acrílica, mezclando los colores primarios.
Primero hemos dado como imprimación una capa de pintura blanca y cuando ésta se ha secado hemos comenzado a pintar la naranja. En mi caso tenía una naranja y una mandarina y he querido pintarlas una encima de la otra.
Ha sido mi primera vez utilizando acrílicos para pintar y al principio me costó habituarme a como las capas se secaban rapidamente y tuve dificultades para conseguir colores uniformes, pero poco a poco, probando, conseguí mejorar el resultado.

En el segundo ejercicio de la práctica tuvimos que comernos la naranja concentrándonos en las sensaciones y sabores para después poder plasmarlos sobre un segundo soporte:

Mezclé los gajos de naranja y mandarina en un cuenco.
Para mi los dos sabores se vieron enfrentados, y así quise respresentarlos:








El primer sabor era neutro, pastoso,
dulce, pesado, si tuviera que
 relacionarlo con una sensacón sería
con la de flotar, pero al igual que con
 el otro sabor se contraponian el flujo
 del liquido y la dureza de la piel de
 los gajos, que vendrían a ser el azul
 que fluye y el morado oscuro, en
 ocasiones casi negro pero que poco
a poco, como esa dureza,
va disolviendose, como el morado
 mediante avanza hacia la derecha.





El segundo sabor era ácido y
 agresivo, me hacía pensar en
 algo liviano y veloz, pero
 tambien, al igual que el primero,
 contaba con ese contrapunto
que creaba la piel al haberse liberado
 el zumo de ella, que se ve
representado en las pequeñas
marcas azules al final de los trazos.







Ésta ha sido la parte del ejercicio que mas he disfrutado, aunque no pude dedicarle todo el tiempo que me habría gustado, en conclusión, ha sido una buena experiencia abstraerse y dejarse llevar un poco dejando de lado lo aprendido para que la mano y el pincel hablen por si solos.